El jueves de la semana pasada se celebró la sesión ordinaria del Pleno correspondiente al mes de mayo. Entre los principales puntos del orden del día se encontraba el convenio urbanístico entre el Ayuntamiento de Logroño y la propiedad del monasterio ubicado en la calle Madre de Dios, correspondiente a la Orden de las Concepcionistas Franciscanas. El objeto de la aprobación de dicho documento residía en el ajuste del desarrollo urbano de la zona en la que se enclava el monasterio y permitir su conexión con los nuevos sectores entre la calle de Madre de Dios y el río Ebro. El Ayuntamiento, en virtud a este convenio, pasa a ser el propietario del conjunto formado por la iglesia y el convento, mientras que la congregación religiosa obtiene la cesión de los pertinentes aprovechamientos urbanísticos.
        Así las cosas, la primera intervención correspondió a un vecino representante de la Comisión de Urbanismo del barrio, quien apuntó la “necesidad de no derribar convento e iglesia y destinar los inmuebles a fines sociales”. Su planteamiento, además, rechazaba la construcción de 100 viviendas, algo que subrayó “excesivo para una zona ya saturada” y que acompañó de la propuesta de rebajar a la mitad la edificación prevista y dentro de los márgenes contemplados en la protección oficial.
        Acto seguido tomó la palabra el concejal Vicente Urquía (PSOE), quien mostró su “preocupación” por “un importante beneficio con las plusvalías” en referencia a la Orden religiosa; además de reflejar su misma opinión para este tipo de actuaciones “en las que las parcelas se sacan a subasta y van a parar al mejor postor con un encarecimiento de la vivienda”.
        Según las palabras del concejal socialista “es la última oportunidad para construir vivienda social en la zona”, solicitando, a continuación, que el convenio quedase sobre la mesa e introducir en él “un compromiso claro para el mantenimiento de la iglesia y el convento”.
        Por su parte, Beatriz Alonso (IU), coincidió con Urquía (PSOE) en la propuesta de impulsar pisos protegidos en este entorno, aseverando, al igual que el edil socialista, que “se trata de la última ocasión para hacer vivienda social”. También planteó, como otros miembros de la oposición municipal, un destino social para estos edificios, como por ejemplo un hogar de la tercera edad.
        Ángel Varea (PR) cerró el primer turno de intervenciones sumándose a la petición de construir viviendas sociales y de dejar sobre la mesa el asunto, solicitando más explicaciones al equipo de Gobierno y demandando la inclusión en el convenio, “de forma expresa”, “el mantenimiento del convento y de la iglesia”; para el concejal regionalista, “la orientación con la que se construyó la plaza de toros condena al derribo a los edificios, al tener la entrada en la prolongación de la calle Doce Ligero”.
       
        El Pleno decidirá
        En representación del equipo de Gobierno intervino el concejal de Urbanismo, César Ortega (PP), quien acusó a la oposición de “no haber trabajado en este asunto, jugando a adivinos y haciendo especulaciones de futuro sin base”.
        Como principal argumento, Ortega, recordó que “el convenio recoge una cláusula que indica que la nueva ordenación no invadirá las actuales edificaciones”; reconociendo el aprovechamiento urbanístico de los terrenos pero dejando al margen los edificios. “Además”, dijo, “la solución definitiva se tomará con todas las condiciones estipuladas en el convenio cumplidas, con los pertinentes estudios realizados, con el Parque de La Ribera acabado, con las viviendas de Santa Juliana hechas y con las religiosas en su nueva ubicación”.
        El siguiente turno fue aprovechado por los representantes de los distintos grupos políticos para rebatir las palabras de Ortega (PP), coincidiendo en la solicitud de la inclusión en el convenio de algún tipo de garantía que preserve los edificios en el futuro.
        Para concluir el debate, antes de las votaciones, el propio alcalde, Julio Revuelta, intervino para asegurar que “la mejor protección que hoy se le puede dar al convento es que sea propiedad municipal en el momento en el que proceda tomar las decisiones; en dos o tres años será el Pleno el que decida, con los estudios realizados y con la correspondiente voluntad política”. Además negó cualquier acusación especulativa asegurando que “los aprovechamientos urbanísticos son, incluso, menores que en otras zonas similares, en el mismo entorno”. Finalmente, el convenio fue aprobado en solitario por el equipo de Gobierno y los votos en contra del la oposición.
        Tres mociones
        Otro asunto de peso en esta sesión plenaria fuel el debate de la moción presentada por el Grupo Municipal Socialista en la que se demandaba de forma “urgente” la articulación de un plan de actuación para el barrio de Varea. Y precisamente uno de los vecinos fue el encargado de exponer las demandas contenidas en la moción. Entre ellas, la redacción de un plan parcial de desarrollo urbanístico, la mejora de las comunicaciones, tanto rodadas como peatonales; y la creación de una actuación integral de mejoras para el barrio. Además, recordó que “hace un año el Ayuntamiento se comprometió –con la aprobación de una moción– “a mejorar el transporte urbano, a crear una pasarela peatonal de unión con la ciudad y a otras varias actuaciones”. La constitución del barrio en entidad local menor fue otra de las argumentaciones de este vecino “por lo que ya se presentó la solicitud a la Consejería de Administraciones Públicas, pues entendemos que es el mejor sistema para nuestra gestión, sin duplicar recursos”.
        El alcalde, por directa alusión a su persona, intervino para mostrar “respeto a esta postura” y garantizar que “el crecimiento del barrio está asegurado, aunque no será rápido”. Se refirió para apoyar esta idea en la modificación del Plan General para introducir un plan parcial en Varea y otras actuaciones realizadas, como el centro social, el centro de salud, la Plaza de la Libertad o la reforma de distintos espacios urbanos. Asimismo destacó que el requerido estudio integral de instalaciones deportivas se está realizando para toda la ciudad y que, en el caso del transporte urbano, se cuenta con la dificultad de las obras del nudo de La Estrella, ya próximas a finalizar.
        Atilano de la Fuente (PSOE) no dudó en calificar al equipo de Gobierno “con un suspenso total por no cumplir las promesas hechas hace un año”; similar idea a las aportadas por IU y PR, que mostraron comprensión a la solicitud de conversión del barrio en Entidad Local Menor. El apoyo de la oposición no fue suficiente para aprobar la moción, que quedó rechazada con los votos en contra del PP.
       
        Otros asuntos.
        El Pleno abordó otras dos mociones, una de IU para crear la figura del Defensor Vecinal y otra del PSOE para la asunción municipal de los Juegos Escolares. Ambas fueron rechazadas por los votos en contra del equipo de Gobierno, en el segundo caso acompañado por el voto negativo del PR. El Pleno también aprobó inicialmente, con la oposición de IU, la Ordenanza reguladora de la tenencia y protección de animales de compañía.